El Cubismo

Se desarrolló a partir de 1907, principalmente en el arte, con célebres representantes como Pablo Ruiz Picasso y tuvo impacto en la literatura, aunque no podamos hablar de una "literatura cubista". Las intenciones de representar la realidad, en la plástica, desde múltiples perspectivas y la técnica del collage migraron hacia las letras. Un ejemplo es la poesía de Guillaume Apollinaire, difusor de la estética cubista quien empleará en su escritura técnicas de yuxtaposición, mezcla de tipografías, colocación de títulos marginales, supresión de la puntuación, todo lo cual produce un efecto de "descomposición" y collage que puede parangonarse con las técnicas de la pintura.
Apollinaire combinó dibujo y poesía en sus célebres "caligramas", poemas que toman el nombre del título del libro (Caligramas, 1919) en el que reunió las poesías que habían sido publicadas entre 1913 y 1918 en periódicos y revistas. En los caligramas los versos toman la forma de su contenido dando sensación de volumen y espacio.
El impacto del cubismo se registrará en la narrativa; el relato del mismo acontecimiento contado por dos o más narradores entronca con la intención de representar la realidad desde múltiples perspectivas tal como el cubismo lo hacía en la plástica.